Mi felicidad no fuiste tu.
Muchas preguntas y ninguna una respuesta. Ya no hay nada, pero tampoco estoy segura de si alguna vez hubo algo. Quién sabe, quizás fue una ilusión, quizás parecía más de lo que era. El caso es que te fuiste. Reconozco que al principio dolió, pero también admito que probablemente fuese mi orgullo lo roto y no mi corazón. Pronto se pasó y me di cuenta de que, si alguna vez me quisiste, nunca lo demostraste. Me decías tres palabras bonitas y yo me las creía, tonta de mi por no darme cuenta de el amor es algo que se demuestra, no se dice. Es verdad que yo no era perfecta, pero intenté quererte. No sé si de verdad lo conseguí, o si fue otro producto más de mi imaginación; pero ahora se que, si tu también lo intentaste, tampoco lo conseguiste. Creí que nunca encontraría a alguien como tú, pero la vida me demostró que podía encontrar a alguien mucho mejor que tu. Por eso ahora mentiría si dijese que te echo de menos, vivo feliz pensando en que gracias a ti no tardé en darme cuenta de que mi felicidad no fuiste tu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario